Sonó el celular. En la pantalla podía leerse "Desconocido", pero él sabía que era ella. "¿Hola?" dijo y se quedó en silencio. Del otro lado había mas silencio. "¿Hola?" repitió él esperando una respuesta, aún sabiendo que no la iba a tener. Nada, solo silencio. "¿Que hago?" pensó él, que no quería cortar. "Te amo" le dijo al silencio del otro lado, corriendo el riesgo de que fuera cualquier otra persona. Del otro lado cortaron, quizás querían escuchar eso, o solo escucharlo a él. Al oír que la comunicación se cortaba sintió bronca, "¿acaso yo no merezco que una vez en su vida ella deje de lado su estúpido orgullo y me diga que también me necesita?". "Parece que no..." se respondió a si mismo. Siguió un momento de duda, que pareció eterno. "¿La llamo?", "¿Y si no era ella?", "¿Y si era ella y no reconoce que llamó?", "Voy a quedar como un estúpido", "¿Por que la tengo que llamar siempre yo?", "No la llamo, no voy a soportar otro desplante", "Que se pegue un tiro en el medio de la frente". La llamó. "Hola" dijo ella. Él hizo un silencio. "¿Hola?" volvió a decir ella. "Hola" dijo él. "¿Quien habla?" preguntó ella. En ese momento él sintió un odio incontenible. "¿No sabés quien soy? 5 años hablando por teléfono ¿y no sabés quien soy?. ¿Que me querés demostrar? ¿que te olvidaste de mi? ¿que no tenes registro mio? ¿que borraste mi numero de celular? ¿que es lo que me estás queriendo decir?" pensó él, y antes de lanzar una catarata de insultos hubo un pensamiento que lo hizo detener "¿Y si no era ella la que llamó?". "Soy (Nombre). ¿Como estás?" dijo él finalmente. "Bien" respondió ella "¿y vos?". Él ya estaba arrepentido de haber llamado, "¿vamos a estar haciendonos preguntas vacías para después cortar?" pensaba. "Yo te quiero ver" le dijo él sin anestesia. "¿Cómo?" se sorprendió ella. "No, no, no... otra vez no!!!! yo y mi estúpida esperanza!!! Y claro, ¿cómo me va a volver a llamar? No puedo ser tan imbécil..." pensó al tiempo que esbozó un "Nada, no dije nada". "¿Me querés ver?" preguntó ella. Al oír ésto él se llenó de alegría, lo había oído y no solo eso, no estaba evadiendo la pregunta. Aunque si bien su alegria era tanta que tapaba cualquier cosa, no le pasó por alto la pregunta de ella "¿Me querés ver?", ¿Vos no?, ¿estás en una vidriera?, ¿me estás diciendo que vos a mi no me querés ver pero que estarías dispuesta a hacer el esfuerzo de dejarte ver por mi? ¿por qué no te vas a la mierda?. "Si" respondió él tragandose su coraje "ahora lo unico que falta es que me diga que no puede y cartón lleno" pensó. "Yo también te quiero ver" respondió ella. La inmensa felicidad que sentía él no le cabía en el pecho, pero entonces vino la duda "¿y si me está diciendo de vernos para aclararme personalmente que no le importo mas, que no quiere estar conmigo y que está harta de que la llame con cualquier excusa?". "¿Ah si?" respondió él "¿por algo en especial?". "Soy un idiota!!!" pensó "a ver si se cree que me estoy haciendo el importante y echo todo a perder". "Si", dijo ella "tenemos que hablar". "Como odio esa maldita frase!!!! ¿hablar? ¿de que? si ya esta todo hablado, si me vas a decir que lo nuestro no va mas por favor ahorrame la reunión" pensó él "¿y ahora que hago? si le pregunto de que, me va a decir ´cuando nos juntemos te lo digo´ o por ahí cree que le estoy dando muchas vueltas... pero no quiero que me rechace una vez mas!!!!". "Bueno" dijo él "¿donde? ¿cuando? ¿a que hora?". "Dentro de una hora en el bar de siempre" respondió ella. "No llego a bañarme" pensó él y dijo "Está bien, en una hora en el bar de siempre". "Chau" dijo ella y cortó. "Me podrías haber mandado un beso, ¿no?" pensó él "¿y si no me mandó un beso porque en realidad me llama para cortarme por enésima vez definitivamente?".
Continuará...
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