Francisco: Y acá ando... que se yo.
Victoria: ¿No escribís más?
Francisco: No, abandoné la literatura a los 19 años como Rimbaud, no es que quiera comparar a Rimbaud conmigo, pero él también era bueno.
Victoria: Me encantaban tus historias.
Francisco: Eso lo decís porque nunca leíste ninguna...
Victoria: Por eso, me encantaban!!! además eran muy largas...
Francisco: Sí, ya sé, a lo último mandaba solamente la moraleja, o la palabra "Fin" para que no se hiciera tan denso...
Victoria: Pero supongo que a alguien le gustarían...
Francisco: ¿Y como saberlo?
Victoria: ¿Algún comentario bueno tal vez?
Francisco: Tal vez, pero cuando ahondaban en los comentarios yo siempre pensaba que hablaban de la obra de Sábato no de la mía...
Victoria: ¿Y ahora que hacés?
Francisco: Soy político, no hago absolutamente nada...
Victoria: Hablás nada más...
Francisco: Claro, prometo hacer un montón de cosas...
Victoria: ¿Y te lo crees?
Francisco: En el momento sí, estoy absolutamente convencido de eso y cuando dejo de creermelo prometo hacer una cosa nueva... Finalmente nunca hago nada...
Victoria: Se parece a la vida de mucha gente...
No hay comentarios:
Publicar un comentario