Quise volver al lugar que estuve, del que me fui sin saber que había estado y que no disfrute porque no lo viví. Entonces volteé, y pude ver en retrospectiva todo ese momento e idealizarlo, para provocar el brote melancólico. Y quise vivirlo otra vez, pero ya no había rastros de mi. Y quise vivirlo otra vez, pero ya era tarde.
Entonces me busqué por ninguna parte, y me hallé perdido. Pero había una marca en mi que me distinguía. Y fue mi perdición la que me delató, y al encontrarme a mi mismo desplegué melancolía a diestra y siniestra. Aunque ya no era igual... porque recordé que ahí ya había estado, y que sí lo había vivido... a mi manera, con mis limitaciones. La música era la misma, las caras extrañas, y ese latido fuerte en el pecho que empujaba y empujaba... y no podía respirar... me agitaba, más y más... Y en un momento, me detuve a ver que pasaba. Estaba ahí, con el dolor de siempre. Estaba ahí, con el alma partida. Sí, estaba ahí, con la angustia inspiradora y con la música creando un clima perfecto para la ocasión.
Y pasarán los años, y siempre habrá algo en mi con sabor a angustia. Porque volverá el dolor, y lo único que se puede hacer es firmar fotologs, y escribir canciones.
3 comentarios:
Que genialidad
Me encantó este sentir de tu parte... yo tenía una frase, la misma que vos,pero en mi msn: "y ahi va Peperina, en un delfín... rumbo al infinito" y se me ocurrio "googlear" y encontré esto... Quedé fascinada... Felicitaciones, fue un gran sentimiento plasmado en tu blog, muy valiente de tu parte. :)
Amo a Peperina, y a Charly. Gracias por el comentario =D
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