Tras meditar unos segundos ella lo miró y le dijo "Odio la gente q...". Él la interrumpió, "no sigas" le dijo; y concluyó "siento exactamente lo mismo que vos". Se abrazaron. No se sentían gente en el sentido universal de la palabra, se sentían mucho mas que eso... lo cual tampoco es demasiado, pero a veces alcanza.
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