- ¿Y que te pareció el restaurant que te recomendé?
- Ahhh, no sabes, ma-ra-vi-llo-so. Tiene todo para ser un restaurant de categoría: la comida es mala, con las porciones que dan no se llena ni un bebé y te cobran como si hubieras ido a comer toda la semana, es grandioso.
- Me alegra que te haya gustado.