Que poca cosa es la realidad

De un mendigo a otro:
- ¿Así que con las monedas que nos dieron compraste vino?
- Sí, ¿o conocés una forma más barata de evadir la realidad?
- Tenés razón
Bebieron un trago, y se sintieron ricos. Cuanto más bebían, más ricos se sentían. Hasta que uno se murió de riqueza hepática.

Me encanta ir a la cama contigo, pero no quiero nada más

Tras pasar la noche juntos, se vistieron y él se dispuso a abandonar la casa de ella. Ya en la puerta, se miraron un rato a los ojos, como despidiéndose. Él fue el encargado de romper el silencio. "Bueno, me voy yendo", dijo. Ella se quedó mirándolo un rato más. Luego de unos segundos, como esperando alguna frase que anulara lo dicho le dijo "Y si, esto ya lo hablamos, ya te dije que estoy bien así... que m...". "Estamos" interrumpio él. "Por eso" siguió ella "estamos bien así. Además, ¿que es eso de ponerse de novios? Dejame de hinchar, yo así estoy bien. Voy
donde quiero, con quien quiero, a la hora que quiero, y no tengo que dar explicaciones. Hago la mia, soy libre". "Es verdad" dijo él sin demasiada convicción. "Bueno me voy" repitió sin moverse. Ella acercó su rostro lenta y dubitativamente. Se despidieron con un beso en la mejilla. Al salir él ya estaba pensando una nueva salida, contando las horas para volver a verla. Ella esperaba al lado del teléfono su llamado.