De un mendigo a otro:
- ¿Así que con las monedas que nos dieron compraste vino?
- Sí, ¿o conocés una forma más barata de evadir la realidad?
- Tenés razón
Bebieron un trago, y se sintieron ricos. Cuanto más bebían, más ricos se sentían. Hasta que uno se murió de riqueza hepática.
No hay comentarios:
Publicar un comentario