jueves, 14 de febrero de 2008

Sección Retro: Amor y Paz

Fecha: Martes 25 de Febrero de 2003 19:49:40
Comentario: Se ve que estaba apurado por terminar la historia ese día... y lo noté todo un poco irónico, no sé por que.

El se llamaba Sebastián, un chico "bien" hijo de una de las familias mas ricas de la ciudad. Sus padres eran nacionalistas a ultranza, nada de música, ni revistas ni canales en inglés, nada de inglés, salvo claro los libros y cuadernos que utilizaba su hijo cuando iba a sus clases particulares, ya que, y mas allá de su nacionalismo "verbal" ellos consideraban que su hijo debía saber inglés, algo indispensable para que pudiera crecer en el futuro. Eso si, nadie debía enterarse, salvo yo obviamente. Los padres de Sebastián siempre le inculcaron el estudio como primer medida, "vos lo único que tenés que hacer es estudiar, no te preocupes por el dinero", le decían hasta el hartazgo. Sebastián tenía dificultades en todo lo que hacía, no era bueno jugando al fútbol, ni al basket ni siquiera al deporte del que su padre era tan aficionado, el tenis. Tenía serios problemas de concentración lo que lo perjudicaba en la escuela, de allí que tuviera bajas notas. Ni siquiera en sus clases de inglés era bueno, solo sabía muy pocas palabras y en su mayoria estaban mal pronunciadas.
Ella se llamaba Veronica, hija de una familia de clase media, sin apuros económicos. Los padres de Veronica al igual que los de Sebastian priorizaban el estudio, "lo único que te pedimos es que estudies, nosotros te damos todo lo que necesites" solían decirle a Veronica, a lo que ella respondía irónicamente "¿amor y paz?". Veronica y Sebastian se conocieron en una manifestacion "antibelica". A Veronica le llamó la atención de Sebastian que se había pasado todo el tiempo gritando desaforadamente "Muerte a los yanquis!!!! muerte a los yanquis!!!!", esto le provocaba cierta contradicción ya que, como ir a una marcha a favor de la paz aclamando por la muerte de los habitantes de un país hermano. Esto le impulsó a hablarle.
"Ey loquito!!!!" le gritó. Sebastian seguía en la suya gritando. Veronica insistió un par de veces hasta que lo tomó de la remera y lo sacudió."Decime, ¿tu mente rebobina?"
Sebastian confundido solo atinó a decir "¿Eh?"
"¿Sabias que esto es una marcha en favor de la paz?" se indignó Veronica
"Si, si, sabía, por eso estoy aca!!!" exclamó inocentemente Sebastian
"Y entonces si sabes que esto es una marcha en favor de la paz, ¿por que mierda gritás lo que gritas?"
"Es que estos yanquis... siempre trayendo problemas, no se... sé que a veces me excito un poco, perdoname, yo lo único que quiero es paz..."
"Si, lo sé... todos rogamos por la paz, en absoluto, todos queremos paz.. pero no mas violencia por favor, deja de gritar esas cosas... Mirá lo que es esto... siento orgullo de ser humano al ver a todo el mundo unido en estas maravillosas marchas, de veras que siento orgullo... El solo pensarlo, el solo sentirlo... me pone la piel de gallina... mirá loco, mirá tengo la piel de gallina ¿ves?"
Sebastian solo asentía con la cabeza, estaba como paralizado, Veronica ponía mucho sentimiento en cada palabra que decía.
"La hermandad del pueblo aflora!!!! somos todos grandiosos hermanos que hoy nos damos la mano por un sueño tan anhelado que es que haya paz en el mundo... Cuanto amor que brota de esta gente... mirá, mirá como alzan sus banderas blancas, sus pancartas antiviolencia, antimuerte... amor y paz, somos tan amorosos..."
A medida que escuchaba a Veronica, Sebastian quedaba mas descolocado, y cansado de escucharla decidió decir lo suyo.
"Si, si... yo entiendo todo lo que vos decís... pero los yanquis, hay que matarlos a todos..."
Viendo la insistencia de Sebastian en matar yanquis Veronica le pregunto el por que.
"¿Por que? ehhh... no se... mi viejos me dicen que los yanquis son una mierda..."
Al ver una persona tan carente de personalidad Veronica se enfureció.
"¿Y a mi que mierda me importa lo que piensan tus viejos? vos sos medio boludo pibe, ¿por que no te fijas que pensas vos?". Ante el silencio de Sebastian Veronica se entusiasmó. "Loco, yo quiero a cada francés, a cada italiano, a cada inglés, a cada uno de los que participan de las distintas marchas a lo largo del mundo, los quiero a todos, porque soy un ser lleno de amor, de amor y de paz... Me siento tan acompañada en estos momentos, todos deseamos salvar a la humanidad de una nueva guerra... y no estoy sola, todos nos ayudamos, todos ayudamos al prójimo, ¿te das cuenta?"
Sebastian la miraba incrédulo, no sabía que pensar, solo se animó a esbozar tímidamente un "¿Cuenta de que?"
"Nosotros los humanos... nosotros si que somos solidarios, nobles, cuan nobles que somos!!! tan nobles somos que cualquier persona se ennoblecería con solo vernos. Esto es lo que tenemos que hacer... mantenernos juntos... la vida vale mas loco, no a la guerra, paz y amor, porque la raza humana es solidaria, coherente y racional por naturaleza... si, y racional también es"
"¿No será mucho?" atinó a decir Sebastian
"¿Mucho? naaaaaa, que mucho!!!! es poco loco, te aseguro que es poco... quiero la paz , como vos, como ellos!!!, no puedo evitar derramar una lágrima cuando digo estas palabras, pero entendeme, la emocion me sobrepasa, la unión de la humanidad me provoca tanto orgullo y tanta dicha que me resulta imposible contener mis lágrimas..."
"¿Y?" dijo Sebastian
"¿Y que?" preguntó Veronica
"No se, digo... las lágrimas..."
"¿Lágrimas? ¿que lágrimas?"
"Las que dijiste... eso de que te provocaba tanta dicha la humanidad"
"Ahhhhhh si!!!! bueno pero en realidad todos saben que no soy de llorar, lloro por pavadas solamente, ante una guerra mi actitud para defender la paz es de una guerrera, me armo de coraje, y ante la guerra defiendo la paz con uñas y dientes"
El tiempo iba pasando, la marcha iba pasando y después de esos extensos 15 minutos, media hora que duró la marcha en favor de la paz, la tan anhelada paz, esa paz por la que luchamos día a día, entre otras cosas con cadenas de e-mails, Veronica tenia sed, mucha sed... lo que no tenía era dinero, por eso acudió a sus encantos ante Sebastian.
"Uyyyy loco, que calor que hace!!!"
"Si, la verdad que si..." respondió Sebastian
"¿Sabes que? me pareces un chabon re copado, ¿no te gustaría que vayamos a tomar algo para charlar un poco?" sugirió Veronica
"Si, bueno" se contentó Sebastian y siguió "pero solo un ratito ya que en una hora tengo que ir a mis clases de inglés"
"¿Inglés?" se sorprendió Veronica
"Si" afirmó Sebastian
"¿Y tu odio a los yanquis se termina cuando estudiás inglés? bueno pero no me contestes primero vamos a un bar"
Fueron a un bar, tomaron asiento, Sebastian sació su sed y Veronica pidió otro asiento, esta vez con hielo, para tomar... no, mentira, chiste malo, tomaron asiento y llamaron al mozo. Veronica pidió un porrón de Quilmes (auspicia esta historia) y Sebastian agua mineral. Dieron un sorbo y Veronica retomó la conversación que había quedado pendiente.
"A ver... estudias inglés, ¿y decís que maten a los yanquis?"
"Si, bueno... es que mis padres dicen que el inglés es importante..."
"¿¿¿¿Tus viejos te dicen eso???? ¿no era que te decían que los yanquis son una mierda?"
"Si, pero nadie sabe que estudio inglés..."
"Bueno yo si..."
"¿Si? ¿y como te enteraste? ¿quién te contó?"
"¿Sos tonto o que?"
"Tonto es el que hace tonterías señora" (Cita de Forrest Gump)
"Vos me contaste!!!!"
"Ahhhh de veras!!!! si, estudio inglés..."
"¿Y eso no es un poco contradictorio?"
"Si, pero mis padres dicen que el ser humano es contradictorio por naturaleza..."
"Si, bueno, no se, no, si... depende..."
Veronica parecía haberse quedado sin respuestas ante dicha afirmación, solo intentó zafar con un "depende", internamente sabía la pregunta que venía, y rogaba por que no se la hiciera.
"¿De que depende?" preguntó Sebastian
"Ufff... de tantas cosas!!!!"
"Cuales"
"No sé... yo no soy contradictoria... por ejemplo yo toda mi vida estuve a favor de la paz y del amor, y acá me viste!!! en una marcha a favor de la paz..."
"Si, bueno... pero es una situación, quizás seas contradictoria... yo creo que todos lo somos... en especial con la gente nueva..."
"¿Como con la gente nueva?"
"Claro... yo podría haber venido a ésta marcha y decir que no tengo problemas con los yanquis, a pesar que si... total todos ustedes no me conocían... no saben que pienso"
"No, nene, eso me parece que va mas allá de una contradicción, tener una ideología y después traicionarla porque total "no te conocen" ya tiene que ver con los valores de uno, no es solo contradictorio... yo no soy ni una cosa, ni la otra... odio la contradicción y jamás traicionaría mis valores, mis ideales..."
Hubo unos minutos de silencio entre ambos. En un momento entro una persona que fue directo a la mesa donde estaban ellos, era un amigo de Veronica.
"Hola Verito!!! ¿como andas? guau!!! ¿tomando cerveza? ¿no era que no ibas a tomar nunca mas?"
Fin

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