miércoles, 12 de diciembre de 2007

Te voy a amar como nunca te amé

Oíme... estás leyendo... Recordá que el corazón no se detiene... nunca seré mejor, no tengas miedo, iremos a la eternidad. La piel se me cae, el pelo se arruga, y en cualquier momento oirás mi silencio estruendoso... Callarán mis gritos, sonarán mis gestos, reirán mis llantos; morirán los muertos y vivirán los vivos... Tocaría lo intocable, nadaría en la tierra, volaría en el agua, me reiría de la tristeza, lloraría de alegría, moriría de tristeza. Recordaría el futuro, viviría el pasado, planificaría el pasado, escucharía a los mudos, miraría la nada. Comería la nostalgia, chuparía la arena, elegiría lo que no conozco, cambiaría lo que no fue, caminaría sobre el agua, escupiría en mi boca, soplaría hacia dentro. Haría desaparecer lo que ya no está, borraría lo invisible, escribiría lo ya escrito... Nacerán niños de grande, y serán grandes niños los viejos, las guitarras tocarán canciones que nunca oiremos, y la agudeza de nuestros sentidos inmortalizará todos los momentos... que nunca fueron...

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