martes, 4 de septiembre de 2007

La llamada

Resulta que ayer al mediodia llamo a un amigo mio, que es abogado, para resolver unas cuestiones personales que en realidad no vienen al caso...
-Hola - me dice mi amigo
-Hola - le respondo, y agrego a modo mafioso - ya esta lo mio?.
Un silencio repentino, como si mi amigo hubiera dejado de respirar instantameamente se escucho al telefono. Se ve que habia mucha gente que le haria la misma pregunta, claro que, mi asunto no creo que hubiera de quitarle la respiracion de esa forma, entonces pensando que me habia confundido volvi a esbozar un "Hola" pero tampoco hubo respuesta. Comence a decir tambien en forma de pregunta su nombre. Recien ahi escuche que mi amigo respiraba otra vez.
-Ah!! sos vos!! - dijo evidentemente aliviado. Seguramente y como dije anteriormente (cuantos mentes) mi asunto no le era de gran importancia, y mas alla de esto tampoco le traeria ningun problema pues se trataba de algo rapido y sencillo. - No, todavia no "esta lo tuyo" - me respondio remarcando el "esta lo tuyo" como un termino poco feliz y no muy acertado.
-Perdon! - le dije, con un tono ironico claro - yo que culpa tengo de que el señor ande metido en extraños negocios de quien sabe que cosa! - hice un pequeño silencio para ver si el susto inicial se debia a algo de esto. Al no obtener mas que un ruido de respiracion espantosa segui - pero bueno, no importa, cuando tengas alguna novedad podrias dignarte a llamarme o es mucho pedir? Seguramente el estar metido con gente relacionada al narcotrafico - aclaro que no tengo conocimiento de nada respecto a él que este relacionado a este asunto. Solo lo hacia para molestarlo - te debe hacer vivir con miedo, no? - hice otro pequeño silencio y tampoco escuche nada, ni siquiera su respiracion espantosa. - Pero en fin, eso debe dejarte buena plata... en "blanco" obviamente. - Esto ultimo intento ser un chiste, no muy lucido de mi parte pero desde que mencione la palabra narcotrafico me fui introduciendo en un pantano del que luego no pude salir. Mi abogado amigo no me respondia nada... exclame una serie de "holas" en forma de pregunta y sucesivamente, pero nada. Finalmente corte y volvi a llamar.
-Hola - dijo una voz de mujer un tanto resfriada. Me llamo poderosamente la atencion que no me atendiera mi amigo, ya que era su despacho y siempre atendia el o, en todo caso, no atendia nadie. Al escuchar esta voz lo primero que pense fue preguntarle si realmente estaba resfriada, ya que cabia la posibilidad de que se tratara de carne crecida y no de un resfrio. Admito que casi lo pregunto, pero en esas decimas de segundo logre darme cuenta de que no podia preguntarle esto, porque no la conocia, porque era la primera vez que la escuchaba, porque no venia a cuento de nada, porque yo llamaba para hablar con mi amigo, porque de hecho llamaba para hablar de otra cosa. Tantos pensamientos juntos me confundieron y dije tibiamente - tiene carne crecida? - instantaneamente tras decir la palabra "crecida" me tome la cara con mis manos al tiempo que se escuchaba por el tubo del telefono una serie de palabras como "que?" "hola" "con quien quiere hablar?". No respondi nada, me limite a cortar el llamado otra vez y volver a intentarlo otro dia... cuando esta mujer no recuerde mi voz.

Lify Douglas Pain (http://ar.geocities.com/lifydouglaspain/)

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